Repunte inesperado de la inflación en Francia y España

Los inversionistas aumentaron las apuestas sobre el pico de la tasa de interés del Banco Central Europeo al 4 % por primera vez después de que la inflación en Francia y España fuera inesperadamente alta.

Los precios al consumidor en Francia aumentaron un récord de 7,2 % respecto al año anterior en febrero debido a los precios más altos de los alimentos y los servicios. En España, el incremento fue del 6,1%. Los analistas estiman que el crecimiento de los precios se mantendrá estable en un 7 % en Francia y se desacelerará en España.

Cifras más sólidas de la segunda y cuarta economías más grandes de la eurozona solidificarán el alza de tasas de medio punto que el BCE planea para marzo y apoyarán a los funcionarios que dicen que se necesitan medidas más serias para controlar la inflación.

Los inversores apuestan por un ciclo extendido de endurecimiento monetario por parte del BCE, evaluando el riesgo de recortes este año y apostando a que la tasa de los depósitos seguirá aumentando en 2024.

Los operadores aumentaron las apuestas por la llamada tasa terminal desde el 3,5 % a principios de año, lo que también se vio favorecido por los datos de precios de EE. UU. peores de lo esperado. El tipo de interés de los depósitos del BCE, actualmente del 2,5 %, nunca ha superado el 4 %.

En este contexto, el par EURUSD pasó a una corrección larga:

El economista jefe Philip Lane dijo en comentarios a Reuters el martes que los funcionarios pueden mantener altos los costos de los préstamos durante algún tiempo después de que alcancen su punto máximo.

Antes de la reunión de marzo de esta semana, los formuladores de políticas analizarán los datos de inflación de todo el continente, centrándose actualmente en las persistentes presiones de precios subyacentes, incluso cuando las cifras básicas del bloque de 20 países retroceden. Los datos de la zona euro se publicarán el jueves y los economistas pronostican un retroceso del 8,6 % al 8,3 %.

Los datos del martes no solo pondrán a prueba al BCE, sino que también preocuparán a los políticos, aunque las cifras de Francia y España siguen estando entre las más bajas de la eurozona.

El mayor aumento de precios en una generación se está volviendo cada vez más difícil para el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ya enfrentó protestas masivas contra sus planes de reformar las pensiones.

Si bien su gobierno gastó enormes sumas para hacer frente a la crisis inicial de los precios de la energía el año pasado, los problemas con las finanzas públicas lo obligaron a retirar parte del apoyo. Al mismo tiempo, la inflación se está extendiendo a bienes y servicios donde la intervención del gobierno es difícil.