La conclusión clave de los datos de EE. UU. del viernes fue que la medida de inflación favorita de la Fed se enfrió nuevamente, después de haber disminuido un 0,3% en diciembre.
El índice subió un 4,7% interanual en noviembre, pero en diciembre fue solo del 4,4%. Es probable que ambos informes influyan en las decisiones sobre tipos de interés de la Fed en la reunión del FOMC de esta semana.
Los datos podrían convencer a los funcionarios de la Fed de mantener la política monetaria extremadamente agresiva, que consiste en aumentos de tasas adicionales y la continuación de tasas más altas por un período de tiempo más largo. El resultado más probable es que el banco aumente las tasas en un cuarto de punto porcentual en sus próximas dos reuniones.
La Reserva Federal ha declarado que seguirá trabajando para lograr su objetivo de inflación del 2 %, pero la gran mayoría de los actores del mercado creen que incumplirá su compromiso de mantener tasas altas hasta finales de 2023.