Los inversores se obstinan en comprar instrumentos bursátiles y llevan la confusión al mercado de divisas adyacente. Ayer, el S&P500 subió un 1,19% y el euro ganó 15 puntos. En el gráfico diurno, se observa una doble divergencia, pero el deseo del mercado de revertir el patrón técnico es evidente. El objetivo de 1,0990 está cada vez más cerca.
Esta tarde se publicará el indicador de actividad empresarial de la Eurozona correspondiente al mes de enero, cuya previsión es de 50,2 puntos frente a los 49,8 de diciembre. En Estados Unidos, este indicador también podría registrar un aumento (previsión: 45,0 frente a 44,7 anteriormente), pero se espera que el PMI manufacturero se debilite hasta 46,0 desde 46,2 en diciembre, mientras que en Alemania se espera que el PMI manufacturero aumente hasta 47,9 desde 47,1. El euro podría aprovechar esta diferencia.
El gráfico de cuatro horas muestra una tendencia alcista con el precio por encima de las líneas indicadoras y la Marlin en posición alcista. La señal más cercana para cambiar la tendencia a la baja se producirá cuando el precio supere el soporte de la línea Kruzenshtern, por debajo de la marca de 1,0824.