La moneda estadounidense comenzó la semana con una nota positiva, acercándose a un máximo de cinco semanas e intentando afianzarse en posiciones altas. En medio de un dólar en constante crecimiento, el relativo éxito de su rival en el par EUR/USD, a saber, el euro, palidece. La moneda europea lucha por mantenerse a flote, pero no se rinde.
El crecimiento del dólar fue promovido por la posición agresiva de la Reserva Federal. Antes de la reunión de Jackson Hole a finales de esta semana, el dólar muestra confianza. El USD está respaldado por una alta probabilidad de que el banco central continúe endureciendo agresivamente la política monetaria. Recordemos que a fines de la semana pasada, algunos representantes de la Fed anunciaron su disposición a aumentar aún más las tasas en medio de preocupaciones sobre la creciente inflación.
Sin embargo, el problema es el fortalecimiento del sentimiento bajista sobre la moneda estadounidense. Durante tres semanas, los actores del mercado han estado reduciendo sus posiciones sobre el crecimiento del USD. Al mismo tiempo, los grandes fondos de cobertura aumentaron las ventas semanales de dólares en un 6%. Sin embargo, en medio de una inflación fuera de escala en los EE. UU. y una gran sobrecompra del dólar, no hay una sola señal que indique una caída en el índice del USD.
Actualmente, la demanda por el dólar sigue vigente, ya que antes de la reunión en Jackson Hole, los inversores vuelven a prestar atención a este confiable activo protector. En este contexto, el índice Bloomberg Dollar Spot ha crecido significativamente, lo que demuestra el tipo de cambio del USD frente a una cesta de monedas clave de varios países. Al cierre de la semana pasada, este indicador se encontraba en su máximo, sumando más del 2%. Según los analistas, este es el aumento semanal más significativo desde abril de 2020.
En la coyuntura actual, la moneda europea es la que más lo pasa mal, ya que ha alcanzado un mínimo de tres semanas frente a la estadounidense. El crecimiento del sentimiento bajista sobre el euro entre los inversores contribuyó a un debilitamiento significativo del euro. Muchos actores del mercado han tomado esta posición debido al deterioro de la situación económica en Europa. Según las estimaciones del Bank of New York Mellon, el sentimiento bajista hacia el EUR ha alcanzado su punto máximo en los últimos dos años. Las razones son el pesimismo de los inversores sobre la economía europea y los crecientes riesgos geopolíticos. En este contexto, los analistas del Bank of New York Mellon consideran que vender euros es una estrategia bastante efectiva.
Otra tendencia clave registrada en relación al euro, los expertos consideran el predominio de las posiciones cortas sobre el mismo. Actualmente, los inversores mantienen posiciones cortas en EUR frente a todas las divisas, incluidos USD, yenes, libras esterlinas y francos suizos. Tal situación socava la posición del euro y contribuye al fortalecimiento del dólar.
El mes pasado, por primera vez en los últimos 20 años, el euro cayó por debajo del nivel de paridad en el par EUR/USD. La moneda única se ha recuperado, pero los inversores esperan su próxima caída. Los intentos prolongados del euro por afianzarse por encima del nivel de resistencia de 1,0370 no tuvieron éxito. El par EUR/USD cotizaba en 1,0033 el lunes 22 de agosto por la mañana, una vez más retrocediendo desde las posiciones ganadas. En este contexto, los expertos esperan la actualización del mínimo local de 1,0000 y la continuación de la tendencia bajista hasta el nivel de 0,9775.
Este año, la moneda europea ha mostrado repetidamente una caída debido al prolongado conflicto ruso-ucraniano, un fuerte aumento en los precios de la energía, una sequía generalizada y una serie de otros problemas geopolíticos. La guinda del pastel fue un shock inflacionario del que la economía europea no puede recuperarse. Al mismo tiempo, los precios de la energía en Europa y el Reino Unido continúan aumentando constantemente hasta niveles aterradores, y "es difícil sobreestimar la escala de este impacto", enfatizan los analistas de BlackRock.
La situación actual plantea tareas difíciles para el Banco Central Europeo, que requieren soluciones rápidas y eficaces. Sin embargo, el banco central duda de la capacidad de la economía de la región para resistir las dificultades que se avecinan. Según los analistas, es difícil que la economía europea crezca en las condiciones actuales. Por lo tanto, el BCE no tiene prisa por subir los tipos, por lo que el interés de los inversores por los activos europeos está cayendo constantemente.
La caída del EUR va acompañada de un fortalecimiento del dólar en todo el espectro del mercado. El dólar está respaldado por tasas de interés más altas en los EE. UU. en comparación con Europa y la aversión al riesgo. A mediados de julio, el USD alcanzó un máximo de varios años, aunque luego, durante varias semanas, mostró una caída. Actualmente, el dólar se ha recuperado, y esta tendencia continuará en la segunda mitad del año, los expertos están seguros. Al mismo tiempo, en el contexto de la inestabilidad del mercado de valores de los Estados Unidos, los expertos temen un retroceso de la economía estadounidense hacia la recesión. Sin embargo, sus oponentes confían en su crecimiento a largo plazo y en el fortalecimiento del USD.