EUR/USD. Vista previa de la semana. Reunión de julio del BCE y el destino de Mario Draghi

El par euro-dólar finalizó la semana de negociación en 1,0079, en la ola de otro retroceso correctivo. Los resultados de la semana pasada son mixtos: por un lado, los bajistas EUR/USD por primera vez en 20 años superaron el nivel de paridad, ubicándose en 0,9953. Por otro lado, no lograron asentarse en la zona de la figura 99. Tales resultados contradictorios pueden interpretarse de diferentes maneras. Hay una versión de que los bajistas están dominando gradualmente y con cuidado el "nuevo territorio", porque cada impulso descendente posterior es más fuerte que el anterior. Al principio, los bajistas solo se acercaron al nivel de paridad, luego lo probaron (disminuyendo solo dos puntos por debajo del objetivo de 1,0000), y luego inesperadamente cayeron casi 50 puntos, encontrándose en el medio de la cifra 99. Y aunque en cada caso los operadores regresaron, la dinámica ofensiva fue tendenciosa.

Pero hay otra visión, según la cual la marca de 1,0000 se convertirá en un trampolín para una ofensiva alcista a gran escala, si los bajistas no logran establecerse por debajo del nivel de paridad en el futuro cercano. Si consideramos esta versión como la versión básica, entonces, en este caso, el riesgo de "tocar el precio mínimo" es bastante grande, especialmente si abre posiciones cortas por debajo del objetivo de 1,0000.

Quizás, hoy en día, el tema clave para los operadores del EUR/USD son las perspectivas de desarrollo de la tendencia a la baja. Vemos que los bajistas se apresuran a tomar ganancias por debajo del nivel de paridad, sin el riesgo de mantener posiciones cortas abiertas. Esta circunstancia explica la dinámica ondulante de los precios la semana pasada. Los operadores necesitan un poderoso impulso de información que les permita tomar una decisión: o están tratando de establecerse por debajo de 1,0000 bajo su propio riesgo, o están eligiendo un camino correctivo prolongado, con objetivos en el área 1,0150-1,0200.

El evento central de la semana es la reunión de julio del Banco Central Europeo. De cara al futuro, hay que decir que el BCE, en cualquier caso, solo puede proporcionar apoyo situacional al euro, incluso si implementa un escenario "ultra-agresivo". Y todo por el fortalecimiento del dólar. Tras la publicación de los últimos datos sobre el crecimiento de la inflación en EE. UU., comenzaron a correr rumores de forma activa en el mercado de que este mes la Reserva Federal subirá la tasa en 100 puntos básicos de golpe. Estos rumores se intensificaron después de que el "vecino del norte" de la Fed, el Banco de Canadá, decidiera inesperadamente un aumento de 100 puntos. La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, también habló sobre subir la tasa en 100 puntos de golpe. Su colega, James Bullard, tampoco descartó tal escenario.

En mi opinión, el escenario de un aumento de 100 puntos sigue siendo un tema de discusión. Por otro lado, el mero hecho de tales discusiones aumenta la demanda de la moneda estadounidense (el conocido principio comercial "compre rumores..."). En cualquier caso, el BCE parecerá un forastero: es demasiado lento, indeciso y cauteloso.
Según las expectativas generales, el BCE subirá los tipos de interés en 25 puntos básicos la próxima semana. Esto fue discutido previamente por la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y un miembro de la Junta de Gobernadores, Olli Rehn, y muchos otros representantes del banco central. Casi todos los economistas encuestados por Reuters (62 de 63) también confían en la subida de 25 puntos. Al mismo tiempo, la mayoría prevé un alza de tasas de 50 puntos base en la reunión de septiembre, luego de lo cual en dos reuniones posteriores (en octubre y diciembre) el banco central aumentará la tasa en incrementos de 25 puntos, como resultado de que la tasa pasiva alcanzará el 0,75%.

El aumento de 25 puntos en julio está descontado en su totalidad a precios actuales. Además, según muchos expertos, el BCE necesita aumentar la tasa en 50 puntos de golpe este mes para contener el abrupto crecimiento inflacionario. Pero, al parecer, el banco central no está preparado para dar ese paso. Por lo tanto, la principal intriga de la reunión de julio es el mayor ritmo de endurecimiento monetario. Si el banco central cuestiona una subida de tipos de 50 puntos en septiembre, el euro seguirá bajo una fuerte presión. En este caso, los bajistas del EUR/USD pueden volver a intentar establecerse en el área de la cifra 99.

Además, según Bloomberg, en la reunión de julio, el BCE presentará una herramienta ilimitada de compra de bonos que ayudará a los mercados a "ajustarse a subidas de tipos de interés más pronunciadas y rápidas de lo que se pensaba". Sin embargo, el mercado ignoró esta información la semana pasada, a pesar de la naturaleza agresiva de este mensaje.
En otras palabras, hipotéticamente, el BCE puede brindar apoyo situacional al euro la próxima semana solo si, por ejemplo, decide inesperadamente un aumento de tasas de 50 puntos o anuncia claramente tal movimiento en el contexto de la reunión de septiembre. Pero el fortalecimiento de la moneda única en cualquier caso será temporal, dada la creciente "campaña de información" sobre la subida de tipos de la Fed en 100 puntos.

Además, los operadores del par EUR/USD la próxima semana deben prestar atención a los eventos que se desarrollarán en Italia. Les recuerdo que el jueves el presidente italiano Sergio Mattarello rechazó la renuncia del primer ministro Mario Draghi. El ex presidente del BCE, que luego lideró el "gobierno de los tecnócratas" en Italia, decidió dimitir debido a la pérdida de apoyo a uno de los partidos políticos más grandes del país, el Movimiento 5 Estrellas.

Según Bloomberg, Draghi todavía está "decidido" a dejar el cargo, y tan pronto como esta semana, ya que aún no cuenta con el apoyo de todos los partidos de la coalición dividida. Según los expertos de los periodistas, el primer ministro no logró llegar a un consenso dentro del sindicato gobernante de fuerzas políticas. La probable crisis política que enfrentará Italia podría ejercer una presión adicional sobre el euro.

Así, en mi opinión, el par EUR/USD no ha agotado su potencial bajista: la tendencia bajista sigue vigente. Al mismo tiempo, no hay consenso en el mercado sobre si el par podrá establecerse por debajo del nivel de paridad en el futuro cercano. Por lo tanto, excluyendo las posiciones largas en principio, es recomendable abrir posiciones cortas en retrocesos correctivos y tener objetivos a la baja por encima de 1,0000.