La inflación en la eurozona continúa creciendo inexorablemente. ¿Qué debe hacer el BCE?

Según los datos publicados del índice de precios al consumidor en la eurozona, la inflación subió en términos anuales un 8,1% frente al pronóstico de consenso de crecimiento de 7,7% y 7,4% para el período anterior bajo revisión. Esto pone al BCE en una posición muy difícil.

La inflación galopante debería, si partimos del enfoque monetarista, ser "tratada" elevando las tasas de interés y eliminando todas las medidas de apoyo. Pero en la eurozona y Estados Unidos, y muchos otros países occidentales, no es monetarista. Las razones de su aparición son diferentes, lo hemos señalado repetidamente anteriormente. Pero volvamos a la situación del mercado.

En teoría, los datos sobre un fuerte aumento de la inflación deberían estimular las compras de la moneda euro, incluso frente al dólar, pero después de que se publica la noticia, esto no se nota. Y la razón principal radica en el hecho de que el euro está bajo presión por el panorama negativo general de la economía europea y la dura confrontación entre Europa y Rusia, razón por la cual el capital se ha dirigido a los Estados Unidos. Los inversores compran el dólar como moneda de refugio y como moneda con la que comprar activos estadounidenses denominados en dólares.

Considerando todo lo anterior, creemos que hasta que el BCE, representado por su líder, informe directamente sobre la decisión de subir tipos, la moneda única seguirá bajo una fuerte presión.