El mercado del oro alcanzó otro nivel psicológico importante, con precios de nuevo en $1,850 la onza. El metal precioso está ganando un nuevo impulso alcista ya que el dólar estadounidense está bajo una mayor presión de venta, dicen los analistas.
El índice del dólar estadounidense, después de alcanzar un máximo de 20 años hace dos semanas, cayó ayer a un mínimo mensual de 102, más del 2%.
Mientras tanto, los precios del oro, después de recuperarse del soporte por debajo de los $1,800 la onza la semana pasada, han subido casi un 4%.
A pesar de que los precios del oro han subido, los inversores deben seguir controlando el dólar estadounidense y los rendimientos de los bonos.
Después de que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, describiera el camino del banco central para normalizar la política monetaria el lunes, el dólar estadounidense perdió terreno. Lagarde ahora está sentando las bases para subir las tasas de interés en julio.
El dólar estadounidense tiene mucho que perder, dicen los analistas, ya que la brecha de política monetaria entre la Reserva Federal y el BCE comienza a reducirse.
Sin embargo, algunos analistas aún esperan que el dólar estadounidense continúe con su tendencia alcista ya que las tasas de interés se mantienen más altas que en Europa.
Algunos analistas ven oportunidades para que el dólar estadounidense y el oro suban juntos, especialmente porque los mercados bursátiles siguen siendo volátiles.
Pero muchos analistas ven una mayor debilidad a medida que las ganancias corporativas se enfrentan a obstáculos inflacionarios y crecientes temores de una recesión.