El par EUR/USD continúa su maratón bajista: la semana pasada, por primera vez desde enero de 2017, el precio probó la tercera cifra, demostrando el dominio absoluto del sentimiento bajista. Los alcistas del EUR/USD hicieron tímidos intentos de crecimiento correctivo, pero tan pronto como el par subió varias decenas de puntos, inmediatamente atrajo a los bajistas, que empujaron al par hasta el fondo con una fuerza aún mayor. En qué nivel, de hecho, se encuentra este fondo es una pregunta abierta. Según varios analistas, la tercera cifra será demasiado difícil para los bajistas, porque una cosa es probar la zona de mínimos de 5 años y otra muy distinta consolidarse por debajo de 1,0340 y acercarse a los mínimos de 20 años. Es por eso que algunos estrategas de divisas aconsejan a sus clientes que se abstengan de posiciones cortas alrededor de 1,0400, a pesar del dominio evidente de la tendencia bajista.
En mi opinión, los bajistas del EUR/USD probaron la tercera cifra no por última vez. Por supuesto, será difícil para los operadores ubicarse por debajo del nivel de soporte de 1,0340, pero el trasfondo fundamental actual no contribuye a un nivel horizontal. Y aún más, a un cambio de tendencia. Lo máximo con lo que pueden contar los alcistas es una reversión correctiva a gran escala que, por cierto, les permitirá entrar en posiciones cortas a un mejor precio.
El calendario económico de la semana de negociación no está lleno de eventos importantes para el par EUR/USD. Sin embargo, tampoco está vacío. El lunes 16 de mayo debe prestar atención al bloque chino de estadísticas macroeconómicas (volumen de inversión en activos fijos, producción industrial, indicadores de comercio minorista, tasa de desempleo). Los expertos son pesimistas: por ejemplo, el volumen de producción industrial en abril debería crecer solo un 0,5%. A modo de comparación, se puede señalar que durante los 12 meses anteriores este indicador fluctuó en el rango de 3,1%-9,8%. Las ventas minoristas en China deberían caer al 6,2% después de una caída del 3,5% en marzo. En general, la caída de los indicadores macro chinos puede tener un efecto beneficioso en las posiciones de la moneda estadounidense, debido al fortalecimiento del sentimiento anti-riesgo en el mercado de divisas. También el lunes se espera que hable uno de los miembros más influyentes de la Reserva Federal, el jefe de la Fed de Nueva York, John Williams. Puede brindar apoyo adicional al dólar si repite las tesis que expresó la semana pasada. En particular, abogó por una subida de tipos de 50 puntos "en las próximas reuniones".
Entre los informes macroeconómicos del martes, podemos destacar la publicación de datos sobre el crecimiento del comercio minorista en EE.UU. Este indicador debería demostrar una dinámica contradictoria. Se pronostica que la tasa general aumentará al 1,1% después de una caída de dos meses al 0,5%. El indicador central (excluyendo las ventas de automóviles) debería mostrar una tendencia inversa, cayendo a 0,3% (desde el valor anterior de 1,1%). También tenemos discursos de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y del presidente de la Fed, Jerome Powell. Es poco probable que Lagarde toque el tema de las perspectivas de la política monetaria (el formato del evento no lo implica), pero Powell ciertamente expresará su posición sobre este tema (participará en una discusión sobre la inflación). Lo más probable es que Powell repita las tesis ya dichas anteriormente, en particular, que está listo para un aumento de 50 puntos en la tasa "en las próximas reuniones". Tal retórica apoyará la moneda estadounidense. También en este día hablará la presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester (con derecho a voto este año). Cabe señalar que la semana pasada anunció que "no se descarta" la opción de subir la tasa en 75 puntos básicos. Según ella, todo dependerá de la trayectoria posterior de la inflación. En general, dijo que la idea de aumentar las tasas en 50 puntos "en las próximas dos reuniones" es "completamente cómoda y aceptable". Si ella permite un aumento de la tasa de 75 puntos nuevamente el martes, los alcistas del dólar obtendrán un bono informativo adicional.
Los informes macroeconómicos secundarios se publicarán el miércoles (en particular, el volumen de permisos de construcción emitidos en los EE. UU., el volumen de viviendas iniciadas y terminadas). El representante de la Fed, Patrick Harker, también hablará ese día, pero no tiene voto en el Comité este año.
El jueves, debe prestar atención al aumento de las solicitudes iniciales de desempleo en los EE. UU. Durante las últimas dos semanas, este indicador ha ido aumentando gradualmente. Si en abril fluctuó en el rango de 160-180.000, la semana pasada alcanzó la marca de 200.000. Según las previsiones, esta semana se registrará un ligero descenso, hasta los 192.000. Este hecho proporcionará un pequeño soporte para el dólar. También vale la pena prestar atención al índice manufacturero de la Fed de Filadelfia y al volumen de ventas de viviendas en el mercado secundario estadounidense.
El calendario económico del viernes está prácticamente vacío. Entre los principales eventos - el discurso del miembro de la Junta del BCE (Jefe del Bundesbank) Joachim Nagel y la publicación del índice de precios al productor alemán.
En mi opinión, esta semana los bajistas del par EUR/USD intentarán asentarse en la zona de la tercera cifra -casi todos los factores fundamentales juegan a favor del dólar (en primer lugar, el "estado de ánimo agresivo" de la Fed y el crecimiento del sentimiento anti-riesgo en el mercado de divisas). La moneda europea, a su vez, está bajo presión: los riesgos de estanflación están aumentando, las negociaciones ruso-ucranianas se han estancado y la crisis energética se agrava en el contexto de la confrontación de sanciones con Rusia. Un trasfondo tan fundamental permite a los bajistas reanudar el movimiento bajista. Es aconsejable abrir posiciones cortas en retrocesos correctivos al alza. Los objetivos bajistas son 1,0400 y 1,0350.