Moment X para el USD/JPY

Hoy, el Banco de Japón (BOJ) inicia una reunión de 2 días sobre política monetaria. La dinámica posterior del par de divisas USD/JPY dependerá de las decisiones del banco central.

Hay un mayor nerviosismo antes de la reunión del BOJ. El yen japonés trató de recuperarse al comienzo de las operaciones asiáticas el miércoles. Sin embargo, un poco más tarde, el dólar aumentó la presión y el par USD/JPY volvió a subir al nivel ya familiar de 127.80.

Las fluctuaciones en el tipo de cambio se deben a los pronósticos opuestos sobre la política futura del banco central japonés. Ahora los inversores temen que pueda ajustar sus tácticas para tratar de detener la caída del yen.

Recordemos que el crecimiento del par USD/JPY se ha visto facilitado recientemente por una fuerte divergencia en la política monetaria de los bancos centrales de Estados Unidos y Japón.

Si bien la Reserva Federal ya comenzó a aumentar las tasas de interés y a reducir el programa de flexibilización cuantitativa, el BOJ aún se adhiere a un curso ultrasuave.

La posición moderada de los funcionarios japoneses ya ha llevado al hecho de que el yen ha caído frente al dólar a un mínimo de 20 años. Si el Banco de Japón continúa doblando su línea, la moneda nacional puede depreciarse aún más.

El reciente colapso del yen alimenta la especulación del mercado sobre un posible cambio en el tipo de cambio del BOJ y, por lo tanto, provoca una venta masiva del par USD/JPY.

Sin embargo, la mayoría de los expertos se inclinan a creer que el BOJ mantendrá sin cambios sus principales parámetros monetarios.

Según una encuesta de Bloomberg, casi el 90% de los economistas cree que el banco central japonés mantendrá su tasa de interés negativa y su programa de compra de activos.

Al mismo tiempo, solo alrededor del 10% de los encuestados espera un cambio en la orientación del pronóstico hacia un endurecimiento.

Por el momento, el BOJ no puede actuar tan agresivamente como la Fed. La razón principal es que la tasa de crecimiento de la economía japonesa aún no ha alcanzado el nivel previo a la pandemia.

Para volver a los indicadores que existían antes del COVID-19, el BOJ, por el contrario, debería anunciar estímulos adicionales. Pero esto también es imposible, dado el estado deplorable de la moneda nacional.

El jefe del banco central japonés, Haruhiko Kuroda, se encuentra en una posición muy difícil. Un ferviente partidario de la política de flexibilización es consciente de que el debilitamiento del yen exacerba la ya pesada carga financiera de los ciudadanos comunes y de los empresarios.

Las sanciones contra Rusia han provocado un rápido aumento de los precios de la energía en Japón. Según los economistas, es probable que el aumento de los precios de los combustibles obligue al BOJ a elevar su pronóstico de inflación trimestral al 2%.

Tenga en cuenta que cualquier cifra que supere el 1,2% significará que el BOJ prevé la inflación más rápida de los últimos 30 años.

Si el banco central reconoce el crecimiento de precios como estable, fortalecerá las expectativas del mercado sobre la normalización de su política monetaria.

El pronóstico de inflación actualizado y la decisión de política monetaria del BOJ probablemente se publiquen el jueves por la tarde.