El FMI ve sombrías perspectivas para la economía mundial

La situación en Ucrania ha hecho retroceder gravemente las perspectivas económicas mundiales y ha acelerado la inflación, según el último pronóstico del Fondo Monetario Internacional.

El FMI ha revisado a la baja su proyección de crecimiento mundial al 3,6 % desde el 4,4 % pronosticado anteriormente debido a las tensiones geopolíticas en Ucrania y las sanciones contra Rusia.

La organización prevé que la economía mundial aumente un 3,3 % después de 2023.

Se espera que la guerra reduzca el PIB de Rusia y Ucrania en un 8,5% y un 35% respectivamente. Además, la Unión Europea se vería afectada por los efectos indirectos del conflicto: su pronóstico de crecimiento se redujo al 2,8%, por debajo del 3,9% pronosticado anteriormente.

El FMI también aumentó sus proyecciones de inflación para 2022 al 5,7% para los países desarrollados y al 8,7% para los países en desarrollo.

Los eventos en curso podrían resultar en cambios de política significativos y desencadenar un endurecimiento monetario más agresivo por parte de los bancos centrales de todo el mundo, advirtió el informe del FMI.

"Crece el riesgo de que las expectativas de inflación se alejen de los objetivos de inflación del banco central, lo que provocaría una respuesta de ajuste más agresiva por parte de los políticos. Además, los aumentos en los precios de los alimentos y los combustibles también pueden aumentar significativamente la perspectiva de malestar social en los países más pobres", señaló.

Debido al ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal, se prevé que la economía de EE. UU. aumente solo un 3,7% en 2022, por debajo del pronóstico anterior del 4%. El FMI espera que la economía china crezca un 4,4% en 2022, en comparación con un aumento del 4,8% proyectado anteriormente.

El pronóstico revisado asume que la guerra se limitaría a Ucrania y Rusia, y que las sanciones contra Rusia no se ampliarían mucho más de lo anunciado previamente.

Sin embargo, si la situación continúa deteriorándose y se sancionan las exportaciones energéticas rusas, podría afectar aún más el crecimiento económico mundial. En este escenario, el PIB de la UE y el PIB mundial estarían al menos un 3% y un 2% por debajo de las perspectivas actuales, respectivamente.