El índice anual de precios al consumidor (IPC) subió al 8,5% en marzo frente al 7,9% de febrero, el valor más alto en 41 años, dijo el martes el Departamento de Trabajo de EE.UU. El IPC, como muestran los datos, subió al ritmo más rápido desde diciembre de 1981, manteniéndose también por encima del 6% por sexto mes consecutivo. Este valor es cuatro veces mayor que el objetivo de la Fed.
En la base mensual, el IPC creció un 1,2 % (frente al 0,8 % de febrero), lo que supuso una aceleración récord desde septiembre de 2005. Según los economistas, la inflación cada vez más acelerada en Estados Unidos se ve facilitada por el rápido aumento de los precios de la energía y los alimentos, así como problemas de oferta y fuerte demanda de los consumidores.
El dólar retrocedió luego de la publicación de las cifras de inflación de los Estados Unidos, porque los participantes del mercado sintieron que la Fed no podría hacer frente a una aceleración tan fuerte de la inflación.
Sin embargo, más adelante, el dólar volvió a dar un giro al crecimiento y los futuros del índice del dólar (DXY) cerraron el martes en 100.29. Hoy, el dólar se está fortaleciendo nuevamente y DXY alcanzó un nuevo máximo de 23 meses de 100.55 durante la sesión de negociación asiática.
Lo más probable es que el informe de inflación de marzo no cambie los planes de la Fed para un endurecimiento más rápido de la política. El presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, dijo el martes que el banco central podría enfrentar presiones inflacionarias más sostenidas. "Hay algunas razones para pensar que podemos enfrentar más vientos en contra cuando se trata de contener la inflación en el futuro", dijo Barkin. Sin embargo, también podría significar, en su opinión, que las tasas de interés serán más altas que en los últimos años.
Por lo tanto, la caída del dólar ayer brindó una oportunidad adicional para que sus compradores acumularan posiciones largas. Los inversores siguen creyendo que la Reserva Federal subirá las tasas de forma más agresiva, también teniendo en cuenta los datos publicados el martes.
De los hechos significativos de la jornada bursátil de hoy, cabe destacar la reunión del RBNZ, que finalizó a las 02:00 (GMT) con la publicación de una decisión sobre la tasa de interés. Se elevó inmediatamente en un 0,50% a un 1,5%. "Un movimiento más grande ahora también proporciona más flexibilidad política en el futuro a la luz del entorno económico global altamente incierto", dijo el banco central en un comunicado.
Sin embargo, a pesar del aumento de las tasas de interés, la moneda de Nueva Zelanda cayó con fuerza. Los líderes del RBNZ, con su decisión, están tratando de evitar un rápido aumento de los precios de los bienes de consumo. Pero también corren el riesgo de una fuerte desaceleración de la economía, que ya enfrenta vientos en contra, incluida la débil confianza de las empresas y los consumidores, la política de cuarentena de China y la situación en Ucrania.
Ahora la atención de los participantes del mercado cambia a la reunión de mañana del BCE. Los participantes del mercado no esperan una acción decisiva del BCE para frenar el aumento de la inflación.
El Banco Central Europeo puede señalar que reducirá el estímulo a un ritmo más rápido, por ejemplo, al nombrar finales de junio como la fecha para reducir las compras de activos. Los ejecutivos bancarios también pueden señalar que las tasas de interés aumentarán poco después de que se completen las compras de activos. Los participantes del mercado tienen en cuenta dos subidas de tasas de interés del BCE del 0,25% este año. Pero incluso con tal aumento, la política del BCE seguirá considerándose blanda: la tasa de depósito del BCE en este momento es del -0,50 % y la tasa de interés principal es del 0 %.
Los elevados precios de la energía que han aumentado las presiones inflacionarias, el debilitamiento de la confianza de los consumidores y el crecimiento negativo de los salarios reales en la zona euro hacen que la tarea del BCE de encontrar un equilibrio entre estimular la actividad económica debilitada y contener las presiones inflacionarias sea mucho más difícil. Como afirmó recientemente la directora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, "cuanto más dure la guerra, mayores serán los costes económicos y mayor será la probabilidad de que acabemos en escenarios más adversos".
Así, ante la perspectiva de una creciente divergencia en las curvas que reflejan la política monetaria de la Fed y el BCE, deberíamos esperar una nueva caída del EUR/USD (con objetivos inmediatos en los niveles de 1,0765 y 1,0700).
La decisión del BCE sobre la tasa se publicará el jueves a las 11:45 GMT, y la reunión del BCE comenzará a las 12:30, y es probable que sea de gran interés para los participantes del mercado.
Hoy, la volatilidad volverá a subir a las 12:30 GMT con la publicación de los índices de precios al productor de EE. UU. de marzo, así como a las 14:00 y 15:15, cuando se publicará la decisión sobre las tasas de interés del Banco de Canadá y comenzará su conferencia de prensa.