Después de dos semanas de subidas, el Bitcoin detuvo su movimiento alcista cerca de los 48 mil dólares. El mercado interpretó esta pausa como una necesidad de consolidación local para seguir subiendo. Sin embargo, durante la consolidación cerca de los 47 mil dólares, el activo comenzó a probar la zona de soporte local. Posteriormente, el precio rompió un nivel defensivo clave y descendió a un canal de acumulación de invierno. Y a juzgar por las tendencias actuales, existe una alta probabilidad de que se produzca un rebote correctivo.
El mercado de las criptomonedas ha registrado importantes entradas de capital en las dos últimas semanas. Semanalmente se retiraron más de 14 mil monedas BTC de los intercambios de criptomonedas. Sin embargo, esta tendencia se cambió posteriormente cuando el activo se acercó a la marca de 48.000 dólares. ¿Y qué pasó allí? Todo comenzó con los intentos locales de fijar los beneficios. Una parte sólida del mercado decidió aprovechar el resurgimiento gradual de las cotizaciones del Bitcoin e invirtió en el activo con objetivos a corto plazo. Más tarde, a los especuladores se les unió una cohorte de inversores que tenían BTC desde hacía más de un año. Como resultado, se produjo una toma de ganancias masiva y una presión bajista desde la cima de la marca de los 48 mil dólares.
Más tarde, surgió otra razón importante por la que el Bitcoin empezó a perder terreno. Resultó ser derivado del mercado de valores, donde los inversores leyeron el informe de la reunión de la Fed del 16 de marzo y vieron señales de que la liquidez en el mercado estaba a punto de reducirse. Cabe recordar que en su momento se decidió endurecer la política monetaria subiendo la tasa de interés en 25 puntos básicos. ¿Qué significa esto para el mercado y por qué ha habido tal reacción? La situación empieza a jugar a favor de los vendedores, ya que el informe de la Fed habla de la inminente puesta en marcha de un programa de endurecimiento cuantitativo.
Esto hace suponer que la mayor parte de los 5 billones de dólares que se han impreso entre 2020 y 2021 se retirarán de la circulación. En otras palabras, se espera que el acceso a la liquidez se reduzca significativamente en mayo y que la burbuja de la Fed debido a la crisis del Covid comience a desinflarse. Los mercados de valores buscarán nueva liquidez e instrumentos financieros para preservar el capital actual. El cambio y la reducción significativa de los flujos de inversión en los mercados de valores también afectarán directamente al mercado de criptomonedas.
El bitcoin mantiene un alto nivel de correlación con los índices bursátiles. Esto significa que los inversores siguen percibiendo el activo como un instrumento financiero de alto riesgo. Aunque existe un creciente interés por el Bitcoin como activo de protección contra la inflación y de reserva, no se puede decir que la criptomoneda no vaya a sufrir cortes de liquidez. La salida más probable podría ser el fin del actual periodo de acaparamiento y la aparición de un déficit de BTC. Ya se han acuñado 19 millones de monedas BTC frente a una emisión de 21 millones. A medio plazo, esto tendrá un impacto positivo en el precio de la criptomoneda, pero ahora mismo deberíamos esperar una nueva caída del valor del BTC/USD debido a la incertidumbre de los inversores sobre la interpretación de sus cualidades.
En el marco temporal diurno de la criptomoneda, hay pocos cambios. El precio no logró cerrar por encima de los 45.000 dólares, lo que significa que sigue siendo relevante una caída hacia la marca de los 40.000 dólares. Ayer, 7 de abril, la criptomoneda pasó el día con un relativo equilibrio de alcistas y bajistas. Los indicadores técnicos empiezan a recuperarse y a girar hacia los lados. El RSI y el estocástico han vuelto a moverse en zona alcista tras la caída, lo que indica un aumento de la actividad compradora. Hay un período de consolidación local, que durará hasta el final del fin de semana, después de lo cual el BTC/USD tratará de volver a los niveles anteriores, alrededor de 45 mil dólares- 48mil dólares.