Los factores macroeconómicos y geopolíticos tienen un efecto opuesto en la trayectoria del oro. Ayer prevaleció el primer factor para que las cotizaciones del metal precioso se movieran a la baja.
El oro abrió esta semana con una subida del 0,6%. El lunes, se fortaleció en medio de temores sobre nuevas sanciones duras contra Rusia. Si Europa toma medidas aún más estrictas, esto sin duda acelerará la inflación.
Sin embargo, el martes, el factor geopolítico pasó a un segundo plano. Los inversores centraron su atención en la Reserva Federal de EE.UU. Los comentarios agresivos hechos por uno de los funcionarios de la Fed ejercieron una fuerte presión sobre el oro.
Ayer, el gobernador de la Fed, Lael Brainard, dejó en claro que el banco central estaba listo para tomar medidas agresivas para reducir la inflación. En particular, no estaba hablando solo de un fuerte aumento en las tasas de interés en el futuro cercano.
En particular, Lael Brainard destacó la próxima reducción en el balance de la Fed. En su opinión, es necesario comenzar a vender los activos en la próxima reunión de la Fed en mayo.
La declaración de L. Brainard sobre la necesidad de endurecer la política monetaria de la Fed provocó aversión al riesgo y un aumento en el precio del dólar estadounidense. El 5 de abril, el índice del dólar estadounidense subió a 99,60, cerca de su nivel más alto en 2 años.
El optimismo basado en el enfoque más agresivo del regulador estadounidense también apoyó los rendimientos de los bonos del gobierno. Ayer, el indicador alcanzó el 2,55% y hoy superó el 2,6%, rumbo a un nuevo máximo de 3 años.
En este contexto, el oro, que es un activo sin rendimiento de intereses, pierde claramente terreno. El martes, el precio cayó un 0,3%, o $6,50, para cerrar el día en $1.927,50 la onza troy.
El miércoles por la mañana, los inversores continúan vendiendo oro. En el momento de la publicación, el precio del activo amarillo cayó un 0,31%, o $6, a $1,921.5.
Ahora, el mercado está digiriendo los comentarios de ayer de L. Brainard a la espera de las minutas de la Fed de marzo, que se publicarán hoy. Este es otro factor que limita el crecimiento del metal precioso.
Los analistas advierten que en el corto plazo prevalecerá el sentimiento bajista en el mercado del oro. Se espera que la cotización disminuya a casi $1,900 por onza.
Al mismo tiempo, los expertos destacan alta volatilidad del activo en los próximos días.
Factores como la geopolítica, las nuevas sanciones contra Rusia y los altos riesgos inflacionarios pueden brindar apoyo al metal precioso.