Comencemos con un importante informe macroeconómico que se publicó al comienzo de la sesión de EE. UU. Aprendimos la dinámica del indicador de inflación preferido por la Reserva Federal: el índice de gastos de consumo personal (PCE). Desde hace varios meses, ha superado significativamente el nivel objetivo de la Fed. Se cree que este indicador es monitoreado por miembros de la Fed "con especial atención".
El índice PCE básico, que no tiene en cuenta la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía, saltó en febrero hasta el 5,4 % (en términos anuales). Esta es la tasa de crecimiento más fuerte desde junio de 1983 (!). Al mismo tiempo, el resultado de enero fue revisado al alza (del 5,1% al 5,2%). El indicador ha estado creciendo constantemente por seis meses. A modo de comparación, se puede señalar que a principios del año pasado, el RCE fluctuó en el rango de 1,4%-1,9%, pero luego comenzó a ganar impulso gradualmente, y de manera especialmente activa durante los últimos seis meses. La publicación de hoy fue una adición lógica a otro informe de inflación, que reflejó un aumento récord en el índice de precios al consumidor. Permítanme recordarles que el IPC general se aceleró al 7,5 % a/a: este es el valor más alto del indicador en los últimos 40 años. La última vez que este indicador estuvo en este nivel fue en marzo de 1982. El índice básico de precios al consumidor, excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, se disparó de manera similar. En términos mensuales se registró un aumento de hasta 0,6%, en términos anuales - hasta 6,0% (con una previsión de crecimiento de hasta 5,9%). Y aquí nuevamente hay un récord a largo plazo: el índice mostró por última vez tales resultados en términos anuales en 1982.
En otras palabras, los indicadores de inflación continúan complaciendo a los alcistas del dólar con tasas de crecimiento récord. La reacción del mercado no se hizo esperar: en par con el euro, el dólar se fortaleció hoy más de cien puntos. El par se disparó desde un máximo de cuatro semanas de 1,1187 y aterrizó alrededor de la marca de 1,1050 (en este punto de precio, las líneas Tenkan-sen y Kijun-sen se conectan en el gráfico diario). Aquí es donde la "fiesta de los bajistas" ha terminado por ahora: el impulso a la baja se ha desvanecido.
Sin embargo, la dinámica de precios de ayer sugiere que las posiciones largas para el par aún parecen extremadamente riesgosas. La divergencia de las posiciones de la Fed y el Banco Central Europeo no ha desaparecido, mientras que los factores geopolíticos fundamentales (ante los que la moneda estadounidense reacciona con tanta sensibilidad) son a priori poco fiables. El estado de ánimo general del mercado cambia varias veces al día, dependiendo de en qué dirección se dirijan los vientos de información. La atención se centra en el proceso de negociación entre Rusia y Ucrania, que se reanudará hoy 1 de abril. Dado que las partes aún están lejos de concluir un acuerdo final, el ansia de riesgo en el mercado ha disminuido gradualmente. El dólar, en consecuencia, comenzó a ganar impulso gradualmente, en un contexto de nerviosismo general e inestabilidad geopolítica.
El euro, por su parte, se vio presionado por el llamado "problema del gas". El presidente de Rusia anunció hoy que firmó un decreto sobre la transferencia de pagos de gas con países hostiles en rublos. Según el decreto, los compradores de gas ruso deberán abrir cuentas en rublos en bancos rusos para pagar los suministros a partir del 1 de abril. Cabe recordar aquí que la lista de países hostiles a Rusia incluye, en particular, a los países de la Unión Europea y el jefe del Ministerio de Finanzas francés ya ha dicho: "Francia y Alemania no pagarán el gas en rublos". Anteriormente, representantes de algunos otros países de la UE hicieron declaraciones similares.
En el contexto de la amenaza de cortes de gas para los consumidores europeos, el precio del combustible azul en Europa hoy se ha disparado a casi $1.500 por mil metros cúbicos. Pero el euro se hundió en todo el mercado, no solo en par con el dólar, sino también en los principales pares cruzados.
Por lo tanto, el par EUR/USD estuvo bajo una fuerte presión hoy. El dólar recibió apoyo de la publicación inflacionaria y factores geopolíticos, mientras que la moneda única cayó fuera del ruedo por el "problema del gas".
Lo más probable es que, a corto plazo, el par se negocie en el rango de precios de 100 puntos de 1,1050-1,1150 (las líneas Tenkan-sen y Kijun-sen se conectan en el punto de precio más bajo, el punto superior corresponde a la línea superior del Indicador de Bandas de Bollinger en el gráfico diario). En mi opinión, en estos momentos la prioridad son las posiciones cortas, que conviene abrir en los retrocesos alcistas. El par puede demostrar un crecimiento significativo solo con un gran avance en las negociaciones, mientras que todos los demás factores fundamentales ahora juegan en contra del euro y/o a favor del dólar.