Las esperanzas de una tregua entre Rusia y Ucrania resultaron ser muy frágiles. Después de las noticias de ayer, se derrumbaron como un castillo de naipes. En este contexto, el precio del oro ha aumentado considerablemente.
Las cotizaciones del metal precioso subieron $21 el miércoles, alcanzando los $1.939. En términos porcentuales, la diferencia con el cierre anterior fue de 1,1%.
Recordemos que el día anterior, los precios cayeron un 1,4% por la aparición de signos de desescalada del enfrentamiento ruso-ucraniano. Los representantes de los países en conflicto se reunieron el martes en Turquía.
El resultado del diálogo fue la decisión de Moscú de reducir significativamente la actividad militar cerca de Kyiv y Chernihiv. Ambas partes también destacaron la productividad de esta ronda de negociaciones en comparación con las anteriores.
Sin embargo, el miércoles, la retórica cambió drásticamente al opuesto. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que Rusia no había notado nada "realmente prometedor" en las propuestas de Ucrania presentadas en las conversaciones.
El jefe de la República de Chechenia, Ramzan Kadyrov, fue más categórico en sus declaraciones. Ayer criticó las negociaciones entre Rusia y Ucrania, diciendo que Moscú no debe hacer concesiones y está obligada a poner fin a la guerra.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, expresó dudas de que la promesa de retirar parte de las tropas rusas pueda ser considerada como un avance serio en las relaciones entre los países, sobre todo porque aún hay combates cerca de la capital ucraniana.
La continuación de los ataques, así como el desvanecido optimismo sobre la desescalada, redujeron la demanda de activos de riesgo. El mercado de valores de EE. UU. cerró a la baja el miércoles, lo que apoyó las cotizaciones del oro.
Otro factor favorable para el activo amarillo fue la depreciación del dólar. A pesar de las tensiones geopolíticas, el índice de la divisa protectora cayó ayer un 0,6%, hasta un mínimo de casi dos semanas. La presión sobre el dólar fue ejercida por un deterioro en la estimación del crecimiento del PIB de EE. UU. para el cuarto trimestre.
Sin embargo, los analistas no descartan el dólar, ya que ven excelentes perspectivas de crecimiento en el contexto de los comentarios agresivos de la Reserva Federal. Actualmente, los mercados esperan 7 subidas de tasas de interés este año y dos subidas de 50pb en la primera mitad del año.
El curso más agresivo del banco central estadounidense es uno de los principales obstáculos para el ascenso del metal precioso. El endurecimiento de la política monetaria reduce el atractivo de los lingotes, que no generan ingresos por intereses, a diferencia de los bonos del gobierno de EE. UU.
Ahora los inversores que comercian con oro se encuentran en una posición difícil y poco envidiable. Tienen que buscar el equilibrio entre 2 escenarios:
1) una posible bajada de precios, que se producirá en caso de subida de tasas en medio punto porcentual;
2) posible crecimiento de las cotizaciones en el contexto de mayores riesgos de inflación y la amenaza de recesión.
La incertidumbre en la macroeconomía y la incertidumbre geopolítica es lo que ahora está provocando una fuerte volatilidad en el mercado del oro. Tras la espectacular subida de ayer esta mañana, el valor del activo amarillo ya ha caído un 0,7% hasta los $1.925,00.
– En un futuro próximo, el mercado de metales preciosos seguirá siendo extremadamente inestable, – advierte el analista Bernard Dahdah. – Continuará reaccionando con fuerza a los titulares de noticias relacionados con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Según el experto, incluso si Moscú finaliza la guerra, las sanciones impuestas en su contra seguirán vigentes durante algún tiempo. Esto mantendrá altos los precios de las materias primas y estimulará la inflación durante mucho tiempo.
Por lo tanto, es probable que el oro siga siendo un ganador en cualquier caso. Y si las cotizaciones disminuyen, entonces la caída no será crítica, cree Dahdah.