Los principales índices del mercado de valores estadounidense (Dow Jones, NASDAQ y S&P 500) terminaron el miércoles con una leve caída, pero en general continúan mostrando un fuerte crecimiento. Hubo pocas noticias durante el último día, por lo que todos los instrumentos se negociaron con relativa calma. En el mercado de divisas, el euro y la libra están haciendo nuevos intentos de recuperarse frente al dólar en medio de la creciente probabilidad de un acuerdo de paz con Rusia. El petróleo, tras subir unos $130 el barril, descendió hasta el nivel de los $101. El gas ya subió hasta los $5,514 y está volviendo a subir de precio. Es la cuestión del gas la que ahora es relevante para todo el mundo y, lo que es más importante, para Europa. Recuerde que durante la semana pasada, los altos funcionarios de la Federación Rusa y la Unión Europea intercambiaron "golpes" verbales mutuos. La Federación Rusa dijo que ahora la Unión Europea pagará en rublos por el suministro de gas y, si no lo hace, no recibirá gas. La Unión Europea señaló que la moneda de pago está establecida en los contratos de gas y pagará solo en euros. Estados Unidos ofrece a la UE abandonar por completo la compra de gas ruso y cree que puede proporcionar a Europa los volúmenes necesarios de GNL. El gasoducto de Yamal, que suministra gas a Europa, lleva varios días sin bombear gas.
El problema sigue abierto, por eso el gas está subiendo de precio, mientras se están ajustando muchos otros instrumentos. Como de costumbre, está la información y el estado de las cosas que son visibles para todos, y está la "parte submarina del iceberg". En otras palabras, el aumento en el costo del gas no afecta de ninguna manera los ingresos del presupuesto de la Federación Rusa. El precio del gas puede aumentar tanto como desee, pero solo se han celebrado contratos de suministro a largo plazo entre Rusia y la Unión Europea (así como con otros socios), en los que se detallan los precios. Por el momento, el precio del gas en estos contratos es de unos $274 por 1 metro cúbico. El precio real y actual de 1 metro cúbico de gas en los mercados supera ya los $1,000. Sin embargo, para concluir contratos a nuevos precios, primero debe cancelar los antiguos o esperar a que se completen. No se completarán pronto (2024, no antes), por lo que es incluso ventajoso para Rusia establecer condiciones para la Unión Europea, con la esperanza de persuadirla para que firme nuevos acuerdos. Pero ahora está lejos de ser un hecho que habrá nuevos acuerdos. Por lo tanto, Moscú puede suponer que el gas ya no se venderá a Europa, y durante otros dos años se entregará allí a precios cinco veces más bajos que los precios de mercado. En consecuencia, en esta situación, incluso es ventajoso para Rusia rescindir unilateralmente los acuerdos con la Unión Europea, incluso sin temor a multas o sanciones. Especialmente si China accede a comprar gas a precios de mercado. Después de que se impusieran más de 6,000 sanciones contra la Federación Rusa, es poco probable que la exigencia de la UE de pagar una multa por romper el contrato pueda asustarla. Simplemente no puede pagar por ello. Por lo tanto, la "guerra del gas" está en pleno apogeo y Europa está al borde de una crisis energética.