USD podría perder su estatus de moneda de reserva

El dólar estadounidense atraviesa tiempos difíciles, especialmente en medio de la crisis geopolítica. Debido a la agresiva política de sanciones del gobierno de los EE. UU., muchos países están considerando alternativas al dólar estadounidense. Los principales rivales son el euro y el yuan que lleva tiempo intentando quitarle el brillo a la moneda estadounidense.

El dólar estadounidense ha estado respaldado por el petróleo durante mucho tiempo, ya que las liquidaciones internacionales de petróleo se realizan en dólares. Sin embargo, ahora, otras monedas están tratando de destronar al dólar estadounidense. Aparte del euro, el yuan se esfuerza por convertirse en el nuevo líder. Las autoridades estadounidenses están preocupadas por la alta probabilidad de cambiar al yuan en los pagos de materias primas.

Muchos inversores a largo plazo fueron tomados por sorpresa cuando las autoridades saudíes anunciaron las posibles ventas de petróleo a China en yuanes. Como resultado, la importancia del yuan en el mercado mundial volvió a estar en la agenda. Al mismo tiempo, la cuestión del estatus del USD como moneda de reserva mundial sigue siendo relevante para los inversores. Los participantes del mercado consideraron una vez más la probabilidad de que el yuan se convierta en la moneda líder. Sin embargo, los inversores todavía quieren ver al dólar estadounidense como moneda de reserva.

Esta semana, el dólar se ha fortalecido frente a sus principales rivales, especialmente el euro, el yuan y el yen. Su ascenso fue facilitado por un aumento en los bonos del Tesoro de EE.UU. La rentabilidad de los bonos del Estado creció tras las declaraciones de Jerome Powell. Anteriormente, el presidente de la Fed insinuó una postura más agresiva sobre la política monetaria para frenar la galopante inflación. De ser necesario, el regulador subirá la tasa clave de 25 a 50 puntos básicos.

El dólar estadounidense avanzó en medio de comentarios tan agresivos. Los analistas de Rabobank creen que la creciente demanda de activos de refugio seguro y la disposición de la Reserva Federal para endurecer la política monetaria serán los principales catalizadores de un mayor repunte del dólar estadounidense. Sin embargo, su aumento a largo plazo puede verse afectado por cambios significativos en el mercado global.

Durante medio siglo, el sólido estatus del dólar estadounidense como moneda de reserva ha dependido de la fortaleza del petrodólar. Esta es la razón por la cual los precios de las materias primas afectan en gran medida el estado del dólar como moneda de reserva mundial. La mayoría de los países aún utilizan la moneda estadounidense en las operaciones comerciales y mantienen parte de sus reservas de cambio en USD. Sin embargo, un cambio potencial en la política de Arabia Saudita con respecto a los pagos internacionales de productos básicos puede conducir al fortalecimiento del yuan a largo plazo. Además, la posición del billete verde en el mercado financiero mundial se ha visto sacudida por la crisis del coronavirus y los conflictos geopolíticos.

La gran mayoría de los economistas considera que las acciones actuales de los Estados Unidos han socavado el dólar estadounidense. Muchos países están buscando alternativas para el dólar estadounidense debido a la retórica agresiva de los EE. UU. y la imposición de sanciones como ventaja. Recientemente, EE. UU. ha usado su moneda con frecuencia para castigar a aquellos que se atreven a estar en desacuerdo. Según los analistas, Washington se ha pasado de la raya al introducir sanciones económicas por cualquier motivo. Por lo tanto, los bancos centrales están listos para diversificar sus reservas de divisas, reduciendo la dependencia de la moneda estadounidense. Es por eso que algunos expertos en FX están apostando por una transición al yuan. Arabia Saudita está lista para seguir este camino, utilizando la moneda china en los asentamientos petroleros.

Estas son las principales amenazas para el dólar como moneda de reserva mundial. "Los bancos centrales están comenzando a hacer preguntas. Se preguntan si depender del dólar y poner todos los huevos en una sola canasta es una idea inteligente", dijo Gal Luft, del grupo de expertos con sede en Washington. "Hay una realineación en los sistemas energéticos, financieros y geopolíticos del mundo, y el surgimiento de un nuevo orden mundial. La transición nunca es feliz. Siempre es dolorosa, pero esa es la única forma en que el mundo puede moverse de un orden mundial a otro", señaló. Goldman Sachs pronostica que el yuan superará al yen y la libra y se convertirá en la tercera moneda de reserva más grande del mundo para 2030.

A mediano plazo, es poco probable que el dólar estadounidense pierda su estatus de moneda de reserva. Algunos analistas comparan el dólar con un tren que está tratando de ganar velocidad, pero los problemas geopolíticos y financieros ponen trabas en sus ruedas. Hoy en día, la participación del dólar estadounidense en las reservas de divisas de los bancos centrales del mundo es del 60%. También representa el 90% de las transacciones de divisas en todo el mundo. En cuanto a los pagos en moneda china, su participación en el mercado global es solo del 3%. El yuan representa el 2,7% de las reservas mundiales de divisas.

Actualmente, la economía estadounidense es la principal locomotora de la economía mundial. Es mucho más fuerte que cualquier otra economía. Los bonos del Tesoro de EE. UU. siguen siendo una de las mejores formas de cubrir el capital. Al mismo tiempo, el dólar estadounidense mantiene su condición de principal activo refugio. Las perspectivas a mediano plazo del dólar aún están influenciadas por eventos geopolíticos, especialmente conflictos militares. Sin embargo, es poco probable que afecten significativamente al dólar estadounidense. Por lo tanto, ahora no hay alternativa al dólar estadounidense. Sin embargo, los acontecimientos recientes pueden cambiar la situación actual. El comercio de productos básicos por monedas nacionales que reemplazan a los dólares en acuerdos mutuos es el primer paso hacia un nuevo sistema financiero.