La situación pre- guerra en Ucrania sigue siendo el tema principal de los medios de comunicación mundiales. Sin embargo, el activo protector ya no reacciona a los titulares alarmantes con un rápido crecimiento. ¿Cuál es la razón?
La semana pasada, el oro mostró la dinámica más pronunciada en nueve meses. De lunes a viernes, las cotizaciones subieron más del 3%. La última vez que vimos un aumento tan rápido en los precios del metal precioso fue en mayo.
Esta vez, los riesgos geopolíticos se han convertido en el principal combustible para el oro. La expectativa de que Rusia pueda invadir Ucrania ha dispersado a los lingotes por encima del máximo desde junio de 2021 de $1.900.
La crisis ucraniana se intensificó aún más el viernes 18 de octubre. Hubo informes en la prensa sobre bombardeos a lo largo de la línea del frente en las regiones de Donetsk y Lugansk. Al mismo tiempo, Kiev dijo que actuaría con moderación en respuesta a las provocaciones de los separatistas.
A pesar de la escalada del conflicto, el oro terminó la sesión del viernes con una leve caída. Las cotizaciones se hundieron un 0,1%, o $2,20, y se negociaron al final del día en $1.899,80.
La razón principal del retroceso del activo amarillo desde el pico de 8 meses es la toma de ganancias por parte de los inversores. Muchos operadores decidieron no perder el beneficio y vender lingotes después de su fuerte aumento el jueves, cuando el precio subió un 1,6%.
Al inicio de la nueva semana laboral continúa la tendencia negativa en el mercado del oro. Hoy, el motivo de la retirada de los alcistas son las noticias sobre un posible encuentro entre el presidente estadounidense y su homólogo ruso.
El domingo, la Casa Blanca anunció que Joe Biden había accedido a mantener conversaciones con Vladimir Putin sobre la situación en Ucrania.
La reunión de los dos líderes estará precedida por un diálogo entre los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y Rusia esta semana. Sin embargo, ambos eventos se llevarán a cabo solo si Moscú no ataca a Kiev, comentó la parte estadounidense.
Mientras tanto, se intensifican los temores de que el Kremlin pueda lanzar una invasión. Esto está sucediendo en el contexto de una serie de informes de noticias.
El domingo, se supo que Rusia y Bielorrusia extenderán los ejercicios militares conjuntos, que debían finalizar el 20 de febrero.
También el fin de semana aparecieron en la prensa nuevas imágenes satelitales que indican el próximo despliegue de vehículos blindados rusos cerca de las fronteras ucranianas.
Otra señal alarmante es la declaración de Washington sobre un posible ataque ruso a varias ciudades ucranianas. Estados Unidos cree que esto sucederá pronto y dará lugar a importantes bajas civiles.
Los analistas advierten que el pánico por una posible invasión de Ucrania seguirá afectando negativamente a los mercados bursátiles en los próximos días.
En este contexto, es probable que la demanda de activos de refugio seguro vuelva a crecer. Ahora, la mayoría de los estrategas del mercado son optimistas sobre el oro a corto plazo.
Dado que el activo amarillo superó puntos críticos de resistencia técnica la semana pasada, los expertos esperan que en los próximos días las cotizaciones seguramente superen los $1.900 debido a las crecientes tensiones geopolíticas.
También existe la opinión de que cualquier indicio de desescalada del conflicto entre el Kremlin y Occidente puede reducir significativamente la demanda de activos seguros, incluido el oro, por parte de los inversores.
¿Qué pasa con la Reserva Federal?En un futuro próximo, el valor de los lingotes dependerá no solo de la diplomacia ruso-estadounidense, sino también de la agresividad con la que la Fed planee aumentar las tasas de interés para combatir la inflación récord.
Las actas de enero de la reunión de política monetaria de la Fed se publicaron la semana pasada. El informe mostró que el banco central no tomó una posición más agresiva, como esperaban los inversores, lo que ayudó a respaldar al oro.
Durante este período de siete días, los operadores seguirán más de cerca los eventos que puedan afectar la retórica adicional del banco central. En la víspera de la reunión de la Fed de marzo, se publicarán varios informes clave para el primer trimestre, y los funcionarios estadounidenses harán comentarios.
Especial atención merece el discurso del gobernador de la Fed, Christopher Waller. En una reunión el 24 de febrero, discutirá las perspectivas económicas de los Estados Unidos. También recomendamos analizar los discursos de los presidentes de la Reserva Federal Rafael Bostic, Thomas Barkin y Loretta Mester.
Algunos analistas creen que en las condiciones actuales, cuando la inflación en los Estados Unidos ha alcanzado un máximo de 40 años, el oro puede beneficiarse de cualquier opinión de los funcionarios de la Fed.
Incluso si los representantes del banco central piden un aumento de tasas de emergencia, es probable que esto tenga un impacto positivo en el valor del activo amarillo. Según los expertos, la Fed no podrá restablecer su política para no derrumbar el sistema financiero estadounidense.