La Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) elevó su pronóstico del precio mundial del petróleo para 2022. Dijo que el Brent costará un promedio de $82.87 por barril, un 10,6% más que el pronóstico de enero. El WTI, por su parte, costará $79.35 el barril, un 11,2% más que la previsión anterior.
La perspectiva mensual de energía a corto plazo de la EIA dice que los volúmenes se han revisado a 11.97 millones de barriles por día, desde un pronóstico anterior de 11.8 millones de barriles por día. Las previsiones para el WTI y el Brent para 2023 también aumentaron un 1,5% cada una, a $64.48 para el WTI y $68.48 para el Brent. En cuanto a la producción de petróleo en 2023, la EIA dijo que podría aumentar más de lo que esperaba el gobierno, ya que los precios altísimos alientan a los productores a aumentar la perforación. En consecuencia, las entregas promediarán 12,6 millones de bpd en 2023, por encima de la estimación anterior de 12.41 millones de barriles. Eso es muy favorable para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien recientemente pidió a los proveedores que aumentaran la producción para reducir los precios de la energía que están provocando la inflación más alta en décadas.
Después de que los precios del petróleo subieran a su nivel más alto desde 2014, dos de las compañías petroleras más grandes de Estados Unidos dijeron que aumentarían la producción. Citigroup también dijo que los precios parecen haber alcanzado niveles demasiado tentadores para que los ejecutivos de la industria del esquisto los ignoren.