Según los informes, no fue solo la demanda física lo que impulsó los precios, sino también la tensión en curso en el Medio Oriente causada por el reciente ataque a los Emiratos Árabes Unidos.
Se dice que un grupo de rebeldes yemeníes golpeó tres camiones cisterna esta semana, en los que murieron tres personas. Emiratos Árabes Unidos emitió un comunicado que dice que se reservan el derecho de responder a estos ataques terroristas.
Debido a esto, los economistas creen que la demanda superará la oferta este año, especialmente después de que el mundo vuelva a abrir después de un cierre de dos años.
En una nota diferente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el mundo debería dejar de construir nuevas centrales eléctricas a carbón y reducir las existentes. Se refiere a la transición a la energía verde, un tema que está cobrando fuerza ya que no todas las economías tienen los recursos para avanzar al mismo ritmo hacia fuentes de energía más renovables.
Guterres dijo que incluso si todos los países cumplieran con sus compromisos, las emisiones seguirían siendo más altas de lo que deberían ser. Como tal, insta a tomar más medidas, comenzando con la eliminación gradual del carbón.
Esta no es la primera vez que Guterres pide que se elimine el carbón, ya que lo hizo el año pasado.