El oro subió a pesar de las políticas más agresivas de la Reserva Federal. Se negoció $40 más desde el miércoles, pero lo que viene a continuación, dicen los analistas, será crítico.
Muchos se sorprendieron de que hubiera un repunte en el mercado después de que la Fed anunciara que se acelerará la reducción de los programas. También están previstas tres subidas de tasas para 2022.
Con esto, el mercado podría entrar en modo de refugio seguro, ya que muchos siguen sin estar seguros de si la Fed podría subir las tasas de interés tres veces el próximo año.
Everett Millman, un experto en metales preciosos, incluso dijo que existe escepticismo sobre si la Fed podría manejarse, por lo que es muy poco probable que se tripliquen las subidas de tasas. Existe una gran posibilidad de que la Fed no esté a la altura de las expectativas.
Ese es un escenario clásico para la Fed, que intenta utilizar la retórica y la comunicación pública para influir en el comportamiento del mercado sin cambiar la política monetaria. Por eso no es de extrañar que el oro subiera, sin confiar en los planes de la Fed.
También existe el riesgo de que el próximo año la Fed se aleje de su actitud agresiva y anuncie las razones por las que mantendrá el estímulo o no elevará las tasas de interés.
Después de todo, existe una creciente preocupación sobre cuán fuerte será la recuperación económica el próximo año debido al Omicron y las posibles subidas de tasas.
Edward Moya, otro experto en metales preciosos, dijo que diciembre es uno de los meses más difíciles para operar. Y dada la volatilidad extremadamente baja, los precios del oro podrían subir bruscamente a partir de esta semana.
Pero es neutral con respecto al metal durante la próxima semana debido a las débiles condiciones del mercado.
Mientras tanto, Millman advirtió sobre una posible trampa para el oro esta semana, citando el momento oportuno. Sin embargo, ve optimismo para principios de enero, a pesar de que posiblemente el oro se mantenga entre $1850 y $1750.
Tenga cuidado con el PIB del tercer trimestre de EE. UU., el índice de precios PCE y los pedidos de bienes duraderos esta semana.