Los participantes del mercado se sorprendieron por la tasa de inflación publicada por el gobierno para octubre, que fue mucho más alta que la de los economistas encuestados por el Wall Street Journal. Sin embargo, los mismos participantes del mercado han notado un fuerte aumento en los precios durante el año, especialmente los costos de energía y alimentos.
La tasa de inflación aumentó un 0,9%, superando significativamente el pronóstico de los economistas de un 0,6%. Lo que es aún más alarmante es que el fuerte aumento de la inflación el mes pasado fue del 6,2% con respecto al año pasado. Por primera vez desde noviembre de 1990, los estadounidenses han visto una espiral inflacionaria fuera de control.
La Fed y la administración actual aún se adhieren a la línea de que el reciente aumento de la inflación es temporal y disminuirá con el tiempo. Al mismo tiempo, el regulador estadounidense reconoció que la tasa de inflación actual es mucho más alta de lo esperado y que persistirá mucho más tiempo de lo previsto originalmente.
Destacaron el hecho de que la gran mayoría de las presiones inflacionarias son causadas por la escasez de mano de obra y los cuellos de botella de la cadena de suministro. El Sistema de la Reserva Federal y la administración actual también son categóricos sobre el hecho de que la presión inflacionaria se normalizará a mediados de 2022.
Sin embargo, muchos analistas creen que el reciente aumento de las presiones inflacionarias durará mucho más de lo que predice la Fed. Pregúntele a cualquier consumidor que haya sido testigo de un fuerte aumento en los precios de los bienes y materiales, y él responderá: el nuevo período de transición en relación con la inflación es persistente.
Lo más probable es que para fines de 2021, el oro se cotice por encima de los $1.835. Los investigadores predicen actualmente que los precios del oro subirán al nivel de $1.900 por onza para el primer trimestre de 2022.
Los estudios se modificaron para dar cuenta de una inflación del 6,2%. Ahora parece plausible que el oro podría terminar fácilmente a $1.900 la onza antes de fines de 2021.
Los costos de la electricidad y los alimentos fueron los que más contribuyeron a la reciente tasa de inflación del IPC de 6.2%.
Con base en el índice de inflación del IPC, es probable que sea realista que las presiones inflacionarias recientes persistan en estos niveles récord durante la mayor parte de 2022, por lo que los estudios de analistas presentados en este artículo son realistas.