Los principales bancos centrales declaran colectivamente que la recuperación económica mundial continúa, pero existen riesgos.
El miércoles, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, anunciaron en un comunicado conjunto que pronostican que la actividad económica alcanzará los niveles que tenía antes de la pandemia de COVID-19 para finales de 2021 y principios de 2022. Los cuatro hablaron en el Foro del Banco Central Europeo.
A pesar del optimismo, los jefes de los bancos centrales señalaron que aún existen riesgos de crecimiento desigual. Bailey describió la recuperación como "desigual".
Las continuas interrupciones de la cadena de suministro, incluido el mercado energético europeo, se han destacado como una gran amenaza para los cuatro bancos centrales. Sin embargo, también minimizaron los riesgos y dijeron que estos problemas deberían ser temporales.
Powell señaló que las duras medidas de estímulo monetario y fiscal han ayudado a respaldar la demanda de los consumidores, pero ahora, las limitaciones del lado de la oferta están frenando la actividad económica. También agregó que la crisis de oferta global hace que la inflación sea más estable de lo esperado. Sin embargo, todavía ve las mayores presiones inflacionarias como un fenómeno temporal. Según él, el actual aumento de la inflación es en realidad una consecuencia de las restricciones de suministro, lo que genera una demanda muy alta, y todo esto se debe a la reanudación de la economía. Es un proceso que tiene un comienzo, un medio y un final.
Al mismo tiempo, Lagarde también restó importancia a las crecientes presiones inflacionarias, a pesar de que Europa está experimentando un aumento significativo de los precios de la energía en todos los ámbitos.
Señaló que las expectativas generales de inflación a largo plazo han aumentado pero se mantienen por debajo del objetivo del BCE y también agregó que la inflación seguirá siendo transitoria porque no ha habido un aumento significativo de los salarios.