El lunes, los mercados mundiales se tomaron una pausa tras la caída de la semana pasada. Los índices bursátiles se recuperaron parcialmente, mientras que el dólar perdió algo de fuerza y se estabilizó a la espera de la publicación de nuevos datos sobre la inflación al consumo en Estados Unidos.
¿Podemos considerar la recuperación parcial del sentimiento positivo de ayer en los mercados como el inicio de una vuelta atrás local seguida de una mayor demanda de activos de riesgo, que irá acompañada de un debilitamiento de la moneda estadounidense? En nuestra opinión, creemos que es demasiado pronto para saberlo. El retroceso observado se debe probablemente al deseo de los inversores de adoptar una actitud de espera antes de la publicación de importantes datos económicos sobre la inflación del consumo en EE.UU., que sin duda tendrán un impacto significativo en los mercados mundiales.
Según las previsiones presentadas, la inflación subyacente en términos mensuales debería mantener una tasa de crecimiento del 0,3%. El valor interanual se ajustará al 4,2% desde el 4,3%. El valor global de la inflación del consumo en términos anuales podría bajar al 5,3% desde el 5,4%, y en términos mensuales caer al 0,4% desde el 0,5%.
Cómo reaccionarán los mercados a las estadísticas económicas publicadas. En caso de que la inflación al consumo se sitúe aunque sea ligeramente por debajo de las expectativas, dará un impulso a la demanda de valores, sobre todo porque el anterior descenso semanal supondrá una oportunidad. En este contexto, el dólar estadounidense se verá presionado, ya que los mercados pueden creer que una disminución de la inflación permitirá a la Fed ser menos flexible en su posible cambio de política monetaria. O sea, que el regulador podría hacer algo parecido a lo que hizo el BCE en su reunión de la semana pasada: dejar claro que los recortes en la compra de activos comenzarán, pero que se llevarán a cabo con mucha cautela. Desde luego, si lo hacen, será el mayor estímulo para una nueva subida de los índices bursátiles, no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.
Esta decisión aplazaría indefinidamente la posibilidad de un endurecimiento de la política monetaria, lo que contribuiría en gran medida a restablecer el sentimiento positivo en los mercados.
¿Debemos esperar un fuerte descenso del dólar en esta situación? Sí, podría haber uno, pero es probable que sea limitado, ya que la perspectiva de un cambio de política monetaria sigue presente, sólo que podría ser retrasado en el tiempo.
Pronóstico para el día:
El EURUSD se está operando cerca de 1,1820, una ruptura por encima de la cual, a causa de un posible descenso de la inflación en Estados Unidos, llevaría al par a 1,1900.
El GBPUSD también podría ganar apoyo y subir hasta 1,3945 tras una consolidación por encima de 1,3850.