La moneda estadounidense continúa perdiendo valor y los índices de la bolsa de Estados Unidos siguen subiendo. Así que, desde el informe de nóminas no agrícolas y el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole, nada ha cambiado. Básicamente, el mercado inmobiliario estadounidense, el mercado de valores y el mercado de criptomonedas están subiendo, simplemente porque hay más dinero en la economía. Es una correlación casi obvia. Y el aumento de los precios en ausencia de un crecimiento comparable en la economía es la inflación. Es decir, la cantidad de dinero es mayor y se está devaluando. Así, mientras la Fed siga inyectando cientos de miles de millones de dólares en su propia economía, todos los mercados de EE.UU. pueden seguir creciendo. En realidad, la pregunta clave ahora es: ¿cuándo estará preparada la Reserva Federal para empezar a reducir el QE? Sólo la respuesta a esta pregunta en un futuro próximo puede impedir que los mercados suban de forma descontrolada. Aun así, es poco probable que los mercados dejen de subir o empiecen a bajar inmediatamente. Después de todo, es probable que la Fed reduzca su programa de estímulo en un 90%. Es decir, por ejemplo, la primera etapa podría ser una reducción de hasta 80.000 millones de dólares al mes. Esto significa que el dinero seguirá entrando en la economía, sólo que en cantidades más pequeñas e inflándolas.
Por otra parte, Estados Unidos sigue enfrentándose a un grave problema en forma de cuarta ola de la epidemia, que sigue ganando terreno. El número de enfermedades diarias sigue aumentando y ya se acerca a los valores máximos de la tercera ola. Así que, como podemos ver, vacunar a la población no es muy útil para hacer frente a la pandemia. Ahora bien, los médicos y epidemiólogos ya han dicho que las vacunas existentes no detendrán el coronavirus ni crearán una inmunidad colectiva. Sólo contribuirán a que la humanidad se infecte menos y pasar la enfermedad más fácilmente. En Estados Unidos, por ejemplo, alrededor del 25% de los que enfermaron con una de las nuevas cepas, la Delta, estaban completamente vacunados. Además, también ha surgido otra nueva cepa, ahora llamada Mu. El epidemiólogo jefe del país, Anthony Fauci, y sus colegas están estudiando la nueva cepa, tratando de averiguar si la nueva mutación del virus puede eludir la protección de los anticuerpos. No obstante, los científicos ya afirman que la nueva cepa sí puede burlar algunas defensas de los anticuerpos. Pero Fauci ha declarado que todas las variantes de la vacuna son eficaces contra el coronavirus, pero recordamos que ya contra la cepa Delta, la eficacia de la vacuna de Pfizer ha bajado al 66%. Por consiguiente, si la próxima ola se intensifica, la economía estadounidense no podría dejar de verse afectada. Y si se frena de nuevo, podría ser una excusa para que la Reserva Federal no reduzca el programa QE a corto plazo. Lo que sería bueno para los índices bursátiles y las criptomonedas.