Según el fondo Quadriga Investors Igneo, basándose en el futuro endurecimiento de la política monetaria del Banco Central después de la impresión masiva de dinero, el oro podría subir a $3.000- $5.000 por onza durante los próximos tres a cinco años.
Este pronóstico proviene del administrador de fondos Diego Parrilla, quien predijo con éxito un aumento récord en oro a $2.075,47 el año pasado.
En una situación de impresión masiva de dinero, el oro se beneficia de ser un activo físico que no se puede imprimir.
Parrilla señaló que la política monetaria ultra suave ha creado muchos problemas para el mundo, incluyendo enormes burbujas de activos. Los bancos centrales tendrán un trabajo duro a la hora de subir las tasas.
En consecuencia, los factores que contribuyen al fortalecimiento del oro incluso se han intensificado.
Desde que alcanzó nuevos máximos históricos hace casi un año, el oro se ha consolidado y está tratando de volver a la marca de los $1.900.
El fondo Quadriga Igneo de $250 millones sufrió algunas pérdidas, un 22% menos en el primer semestre.
El interés del mercado del oro parece estar desacelerándose a medida que los fondos de cobertura recortan sus posiciones largas. Sin embargo, según algunos analistas, la continua amenaza de inflación y la creciente incertidumbre económica están ayudando a sostener los precios del oro.
El informe desagregado de Compromiso de los comerciantes de la CFTC mostró que los gerentes financieros redujeron sus posiciones largas especulativas en Comex en futuros de oro en 3.528 contratos, a 131.635 contratos. Al mismo tiempo, las posiciones cortas cayeron en 3.330 contratos a 41.405 contratos.
La extensión neta del oro es ahora de 90.230 contratos, manteniendose relativamente sin cambios con respecto a la semana anterior.
A pesar del sentimiento alcista que aún prevalece en el mercado, algunos analistas dicen que el metal precioso parece un poco agotado.
Los analistas de materias primas de Commerzbank dijeron que el posicionamiento neto sin cambios del oro muestra que algunos inversores aún conservan cierta lealtad en el mercado del oro.