Las acciones estadounidenses alcanzaron otro pico el viernes, mientras que los bonos del Tesoro, por otro lado, rompieron un repunte de ocho días en medio de temores sobre la escalada de infecciones de COVID-19 debido a nuevas cepas del virus.
Para ser más específicos, el S&P 500 cerró un 1,10% más alto, recuperando así el colapso masivo que tuvo el día anterior. Mientras tanto, el dólar se debilitó frente a otras monedas mundiales.
La cofundadora de Spectrum Management, Leslie Thompson, dijo que el mercado obviamente está en una trayectoria positiva, pero que habrá irregularidades en el camino.
JPMorgan, BlackRock y Morgan Stanley se encuentran entre los que apuestan a que el mercado seguirá creciendo, especialmente con el inicio de la temporada de ganancias del segundo trimestre la próxima semana.
Pero el CEO de JAG Capital Management, Norm Conley, señaló la imprevisibilidad del mercado, recordando que hace un mes la economía apenas comenzaba a recuperarse, pero ahora ya está mostrando un crecimiento muy rápido.
En cuanto a los rendimientos de los bonos del Tesoro, los bonos a 10 años registraron una caída durante dos semanas consecutivas, mientras que los bonos a 30 años cayeron por debajo del 1,90% por primera vez desde febrero.
En otra nota, las tensiones entre Estados Unidos y China empeoraron después de que Washington agregara 34 empresas chinas a su lista negra por presuntos abusos de derechos humanos y vigilancia de alta tecnología en Xinjiang. Esto podría afectar al mercado de valores la próxima semana.