Los datos de empleo de Estados Unidos publicados el viernes resultaron ser inesperadamente positivos, interrumpiendo un período de dos meses de publicación de valores visiblemente negativos sobre el número de nuevos empleos.
En particular, la economía estadounidense recibió 850.000 nuevos puestos de trabajo en junio frente a los 583.000 de mayo y el pronóstico de 700.000. Sin embargo, el desempleo también aumentó al 5,9% frente a la disminución esperada del 5,8% al 5,7%. Las cifras del salario medio por hora también fueron decepcionantes. Su crecimiento de junio se redujo del valor revisado de 0,5% a 0,4%, a 0,3%. También hay una reducción en la duración de la semana laboral de 34,8 a 34,7, aunque se esperaba un aumento a 34,9.
Dadas las estadísticas económicas presentadas el viernes pasado, podemos decir que el fuerte crecimiento en el número de nuevos puestos de trabajo probablemente sea un efecto retardado del bajo crecimiento de los dos meses anteriores y no una mejora general de la situación. La disminución de la tasa de empleo y la disminución de la duración de la semana laboral lo demuestran claramente. Será posible hablar de algo en tono positivo realmente si continúa dicha dinámica, a saber, un aumento suave del número de nuevos puestos de trabajo en los próximos meses y una disminución de la tasa de desempleo.
En general, el mercado de valores de Estados Unidos y de Europa reaccionó positivamente a las cifras del mercado laboral estadounidense, pero este crecimiento fue de carácter cauteloso precisamente por la razón antes descrita. Los inversores no se arriesgan a comprar por completo muchas acciones de empresas, por temor a que cualquier obstáculo provoque una fuerte caída de las mismas, provocando una corrección a la baja. Los índices bursátiles actualizan los máximos todo el tiempo, pero se sienten tranquilizos con las compras confiadas de bonos del gobierno del Tesoro de EE. UU., lo que empuja a la baja sus rendimientos. Aquí, el rendimiento de los bonos del Tesoro de referencia a 10 años cayó a 1,459% la semana pasada. Las notas a 2 años, que son sensibles a las perspectivas de cambio de la política monetaria de la Fed, también se rechazaron y estaban cayendo antes en un 0,17%, concretamente a un 0,2376%.
Se puede decir que los mercados se han calmado un poco, pero están intentando mantenerse alerta. Creemos que en esta situación prevalecerá un optimismo cauteloso en las bolsas de valores.
En cuanto al mercado de divisas, el dólar estadounidense recibió soporte local el viernes, pero la mejora del estado de ánimo del mercado y el aumento de la demanda de acciones estadounidenses, junto con una caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro, llevaron a su debilitamiento. Si ese estado de ánimo persiste, su declive limitado continuará.
Pronóstico del día:
El par EUR/USD encontró soporte justo por encima del nivel de 1,1800. Si el estado de ánimo del mercado sigue siendo positivo y el par sube por encima de 1,1885, se puede esperar un crecimiento limitado hasta 1,1930.
El par USD/CAD se cotiza por encima del nivel de 1,2300. La reanudación del crecimiento de los precios del petróleo crudo y la presión del crecimiento de los rendimientos de los bonos del Tesoro sobre el dólar estadounidense pueden llevar a la caída del par a 1,2230. Técnicamente, debería caer al nivel de 1,2300.