Steve Hanke cree que la adopción de Bitcoin por parte de El Salvador llevará al país al colapso económico

Steve Hanke está convencido de que la adopción del Bitcoin como método de pago legítimo por parte de El Salvador podría ser un catalizador para el colapso de la economía del país.

Anteriormente, Steve Hanke había calificado al BTC como un criptoactivo especulativo con valor de base cero, y en abril, el economista tuiteó: "Las altcoins son el futuro del dinero, pero el Bitcoin no lo es".

Durante una entrevista, criticó duramente al Bitcoin: "No se puede pagar un viaje en transporte público con Bitcoin. La mayor parte de los salvadoreños tampoco tienen cuentas bancarias".

El doctor en economía considera que los propietarios de Bitcoin de países como la Federación Rusa y China tienen ahora todas las posibilidades de poner a El Salvador en la mira para retirar sus propios activos, retirando por completo los dólares de las arcas del país. Y añadió: "Eso podría llevar a un colapso económico absoluto, precisamente porque toda la circulación de dólares estadounidenses podría salir de circulación y el país se quedaría sin fondos". El país no tiene su propia moneda".

En su opinión, la adopción de la criptomoneda como medio de pago legítimo podría poner en peligro la relación del país con el Fondo Monetario Internacional.

Además, él no ve ninguna utilidad en transferir Bitcoins desde fuera del país a familiares porque, de todos modos, tendrían que convertirlos a dólares estadounidenses, lo que podría ser bastante difícil, especialmente para las personas mayores.

Steve Hanke, doctor en economía y profesor del Instituto Johns Hopkins, se ha dado a conocer como reformador monetario en Estados de mercados emergentes como Albania, Argentina, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina y Ecuador. Ha trabajado como asesor para jefes de países de Asia, Sudamérica, Europa y Oriente Medio.

El Salvador no puede imprimir dólares estadounidenses, su cambio a BTC puede ser una decisión deliberada de los dirigentes del país para vaciar los bolsillos de sus residentes de los pagos de la deuda en dólares estadounidenses.