La inflación estadounidense afecta significativamente al dólar estadounidense

La inflación de EE. UU. se ha acelerado como se esperaba y alcanzó su máximo de 13 años del 5% anual. La inflación básica avanzó a 3,8%, alcanzando el nivel más alto desde 1992. Es importante destacar que, mensualmente, la lectura del indicador superó la meta. Significa que Estados Unidos está enfrentando una alta presión inflacionaria.

Al mismo tiempo, las autoridades estadounidenses suponen que la situación no es tan mala. Están tratando de calmar los mercados. El jueves, un representante oficial de la administración de Joe Biden repitió una vez más que el aumento actual de los precios al consumidor es solo un fenómeno temporal. La opinión de las autoridades estadounidenses también fue apoyada por analistas, inversores y empresarios.

Por lo tanto, la comunidad financiera puede convencer a la gente de que este verano, es probable que los precios al consumidor en Estados Unidos alcancen su punto máximo. Se espera una ralentización del crecimiento de los precios en otoño.

"Lo más probable es que alcance su punto máximo en los próximos meses. Probablemente veremos lo peor este verano, y (luego) en el otoño, las cosas probablemente comenzarán a volver a la normalidad", dijo el funcionario.

El funcionario de la Casa Blanca también alivió las preocupaciones de los legisladores republicanos de que la propuesta del presidente de aumentar el gasto en infraestructura, cuidado infantil y colegios comunitarios ejercería más presión sobre los precios. El hecho es que el programa comenzará solo en 2023 y durará más de una década.

Es obvio que las autoridades estadounidenses no cambiarán de postura. Los datos de inflación de mayo difícilmente sorprenderán a la Fed. Es probable que los inversores, que esperan que el regulador cambie de opinión después de los datos de precios al consumidor, se sientan decepcionados. Es más, Jerome Powell difícilmente anunciará sus planes sobre la tasa de interés clave en agosto.

Si la Fed confirma la naturaleza efímera del aumento de la inflación, el apetito por activos riesgosos puede aumentar. Los analistas enfatizan que, por el momento, es mejor prestar atención al mercado de deuda estadounidense. Un aumento en el rendimiento de los bonos estadounidenses puede impulsar al dólar estadounidense. Al mismo tiempo, el jueves, los inversores bajaron el rendimiento en medio de creencias de que la presión inflacionaria actual es un fenómeno de corta duración.

En general, el dólar estadounidense mostró una tibia reacción a los importantes datos revelados el jueves. El dólar continuó flotando, incapaz de elegir una dirección.


Mientras tanto, la reunión del BCE trajo sorpresas. Según algunas fuentes, tres representantes del BCE se pronunciaron a favor de reducir el programa PEPP. Explicaron tal decisión con las mejoras en la situación económica de la eurozona.

Mientras tanto, los datos oficiales mostraron que es probable que el regulador continúe comprando bonos a un ritmo más alto en comparación con principios de año. Es muy posible que Europa comience a retirar sus medidas de estímulo más tarde que Estados Unidos. Esto, a su vez, puede limitar la subida del euro frente al dólar estadounidense. Sin embargo, algunos analistas siguen creyendo que el euro se revalorizará en un futuro próximo a pesar de un ritmo de recuperación diferente.

Según el análisis técnico, el par euro/dólar puede subir en el corto plazo. Sin embargo, el impulso es bastante débil. Si el par rompe el nivel de 1,2200, el sentimiento alcista puede volverse más fuerte.