El dólar neozelandés (código NZD) y el dólar australiano (código AUD) siguen negociándose en el rango, en las condiciones de una fuerte incertidumbre. Los precios del petróleo y de metales industriales siguen creciendo, lo cual representa un factor alcista para las divisas de materias primas. Sin embargo, los acontecimientos más importantes del verano tendrán lugar el 16 de junio; y a pesar de la subida de los precios de materias primas, la espera de los resultados comporta que los activos de riesgo se encuentren bajo una presión.
La cumbre entre Joe Biden y Vladimir Putin, que se celebrará el 16 de junio, puede tanto debilitar la tensión provocando así el aumento de la demanda de los activos de riesgo, como, al contrario, activar una subida brusca de la demanda del dólar. Por la tarde del mismo día, la Junta de la Reserva Federal celebrará la sesión clave del verano, durante la cual es posible que se plantee la cuestión sobre el comienzo de la reducción del programa de la expansión cuantitativa (QE).
Las expectativas de dichos eventos determinan una tensión en el mercado y una baja volatilidad.
NZDUSD
Es probable que el NZD sufra en una corrección, pero es dudoso que sea muy profunda. Queda una semana hasta la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en sus siglas en inglés). Según la tradición, estos períodos de tensión están marcados con la espera. La volatilidad no es muy alta, pero el dólar intenta coger algo de fuerza ya que los traders se preparan para las sorpresas, siendo éstas exclusivamente del carácter «hawkish» en estas condiciones.
Sin embargo, el Kiwi (NZD) mantiene sus posiciones en el rango, incluso a pesar de la presión. Eso se debe a una estimación positiva de las perspectivas económicas. Nueva Zelanda va quitando las restricciones «COVID-19» antes que la mayoría de los países. Además, en combinación con una segura recuperación del mercado laboral, la actividad económica se ha recuperado tan rápido que ya se habla de la escasez de las capacidades productivas. La presión inflacionaria parece estable. Por tanto, las previsiones van mejorando.
El banco ANZ ha publicado las previsiones trimestrales actualizadas de las cuales se desprende que para el año 2022 se pronostica una subida de la tasa hasta 0,75%. Además, la cotización de NZDUSD crecerá hasta 0,77 hasta fines de año.
Para ANZ existen dos factores que le sirven de la garantía de éxito. En primer lugar, se ha conseguido mantener la morbosidad de coronavirus a niveles bajos, lo que ha permitido reactualizar la actividad económica de una manera rápida. Segundo, gracias a la política coherente del gobierno, el mercado laboral se ha reducido considerablemente en comparación con los EE.UU., y eso ha permitido mantener la demanda solvente a un nivel alto.
Ahora, el mercado está seguro de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda comenzará el ciclo de la subida de las tasas mucho antes que el Sistema de la Reserva Federal, y eso dará un fuerte impulso alcista al NZD.
La posición neta larga para el NZD se ha reducido en 190 millones (hasta 430 millones) durante la semana contable. No es un movimiento grande, guardando al mismo tiempo la ventaja para el kiwi, pero el precio implícito se ha ido por debajo del precio medio a largo plazo, y eso aumenta las posibilidades para el desarrollo de la bajada correctora.
El próximo objetivo consiste en 0,7145/60. El cierre diario mínimo por debajo de esta zona puede llevar al testeo del mínimo reciente de 0,7120. Por ahora, no hay ningún motivo para un movimiento más fuerte.
AUDUSD
A pesar de que en mayo el índice de confianza en el ámbito de negocios, según la versión del Banco Nacional de Australia (NAB), se haya reducido de 23 puntos hasta 20, el resultado de la investigación permite concluir que los ritmos de recuperación de la economía de Australia son muy acelerados. Las condiciones para llevar el negocio baten todos los récords durante dos meses consecutivos. Los volúmenes de los pedidos, el empleo y el beneficio de las empresas se encuentran a un nivel récord. El NAB supone -y es difícil de negar- que el crecimiento fuerte durante el año en curso significa más que una simple recuperación tras la pandemia, ya que se nota un crecimiento evidente de las inversiones en los sectores clave de la economía.
Al parecer, hasta la sesión del FOMC, el AUD va a negociarse en el rango con la tendencia a la disminución. No se esperan ningunos propios comunicados importantes en próximos días -el viernes es día festivo. La reacción a la publicación de los datos respecto a la inflación del mayo por parte de China emitida este viernes por la mañana es posible, pero lo más probable que esta reacción no provocará la salida fuera del rango.
La posición neta corta para el AUD ha crecido un poco durante la semana contable (hasta -167 millones). La ventaja es más simbólica que de importancia, y no da motivos para hacer previsiones a largo plazo. El precio contable es un poco más bajo que el precio medio a largo plazo, pero no hay tendencias para una disminución continua.
Un escenario más probable para el AUD consiste en la negociación dentro del rango, con una tendencia hacia la bajada no muy grande. La zona más próxima del soporte es 0,7530/60, luego será 0,7520. Es posible alcanzar este nivel (23,6% del crecimiento en 2020/21, y al mismo tiempo el pico anterior a partir del septiembre de 2020) sólo en el caso de una demanda brusca del dólar, y eso puede pasar el día 16 de junio.