Las negociaciones de ayer entre representantes del Reino Unido y la Unión Europea no condujeron nuevamente a un acuerdo comercial. En vísperas de la primera ministra británica, Theresa May envió al fiscal general de Inglaterra y Gales, Jeffrey Cox, a Bruselas para realizar cambios en el acuerdo Brexit, que son necesarios para la aprobación del acuerdo a través del Parlamento británico.
Theresa May tiene la intención de cambiar el "plan de seguro", que debería garantizar una frontera transparente entre Irlanda e Irlanda del Norte. Como saben, la cuestión de la frontera provoca el descontento de muchos parlamentarios británicos.
Sin embargo, las negociaciones con la participación de Cox, que duró más de tres horas, no dieron el resultado deseado. Las negociaciones con funcionarios de rango inferior continuarán hoy. Recuerde, el 29 de marzo, el Reino Unido debe abandonar la UE, independientemente de si se llega a un acuerdo sobre un acuerdo comercial o no. En ausencia de un acuerdo, la economía del Reino Unido puede sufrir un gran daño.